550 euros. Esa es la cifra que cobraría al mes un autónomo estando de baja y cotizando por la base mínima. De esos 550 euros, unos 275 se van en el pago de la cuota de la seguridad social. Esto es algo que tiene que cambiar y que el Ministerio de Trabajo tiene en mente reformar.
Sigamos analizando el caso del autónomo que cotiza por la base mínima. A fin de cuentas, al mes le quedan unos 275 euros descontando su cuota a la seguridad social. Pero es que además de la cuota, tendrá que hacer frente a gastos fijos de su negocio mientras este, en la mayoría de los casos, permanecerá cerrado al no poder acudir a su trabajo. Estos gastos fijos pueden ser luz, agua, seguros, teléfono, conexión a Internet… y se comen fácilmente los otros 275 euros que le quedaban.
Y dirás bueno, siempre puede contratar a alguien que le sustituya en su negocio, pero esto no siempre es así ya que una baja puede que tengas que cogerla de un día para otro y no encuentres a nadie y, si lo encuentras, tendrás que pagarle un sueldo (más gastos). Al final, acabas perdiendo dinero.
Fondo para contingencias
Pero pensarás bueno, hay que ser previsor en esta vida. Si todos los meses dedica una parte de su salario a contingencias, cuando tenga un imprevisto tendrá unos ahorros de los que tirar. Pero esto tampoco es sencillo, ya que muchos autónomos cobran cerca del salario mínimo, lo cual da para malvivir y poco más.
Sería interesante un fondo de contingencias común a nivel estatal para los autónomos con buenas coberturas y que fuera opcional, pero esto ya es otro tema.
Seguro de incapacidad
Si bien el tema de guardar dinero para contingencias es complicado, siempre se puede recurrir a un seguro de incapacidad temporal que nos abone una cantidad por cada día que estemos de baja. El problema es el mismo, hay que destinar mensualmente una cantidad para pagar la prima del seguro que, si bien no es demasiado alta en personas jóvenes, a medida que uno se va haciendo mayor la prima crece bastante.
Pero, al final, el autónomo estará abonando su cuota a la seguridad social sin estar trabajando, y esto tiene que cambiar si queremos mejorar la salud económica de los autónomos más desprotegidos, que son la gran mayoría en España.
El gobierno se muestra favorable a incorporar esta reforma y que los autónomos en estado de baja no abonen cuota a la seguridad social, más aún cuando ya se sabe casi a ciencia cierta que se va a incorporar la cotización por tramos.