Desde hace prácticamente un mes ya se puede hacer la declaración de la renta, y en breve ya se podrá hacer directamente a través de un funcionario de Hacienda por vía telefónica, o dentro de poco en las propias oficinas de Hacienda, siempre con cita previa. Pero… ¿sabes qué pasa si en estos casos tu declaración queda mal hecha?
Pues va a depender de lo que hayas firmado previamente, pero seguramente el responsable seas tú mismo, y nunca la persona que te hace la declaración, ya sea un funcionario de Hacienda o un asesor.
Y esto, además, esto se extiende a todo tipo de impuestos que tengas que presentar. Hacienda siempre va a ir contra la persona cuya obligación es presentar el impuesto, ya sea la declaración de la renta o IRPF, el IVA o cualquier otro impuesto, como el de sucesiones y donaciones, una plusvalía municipal o cualquier otro tipo de impuesto, independientemente de si es estatal, autonómico o de tu ayuntamiento.
¿Qué consecuencias tiene presentar mal el IRPF u otro impuesto?
Realmente esto va a depender de la cantidad defraudada y de la voluntariedad o no al haberlo hecho.
No es lo mismo defraudar 100 euros que defraudar 20.000 euros a Hacienda, y tampoco es lo mismo un error de cálculo a directamente no declarar una cantidad, o utilizar un método que en teoría es legal pero que camufla un ingreso como si fuera de otra naturaleza. Hacienda puede desde hacer un requerimiento pidiendo justificaciones, puede reclamarte una cantidad no declarada, o puede además de esto reclamarte un recargo y una multa si la infracción es grave.
¿En qué casos no seré yo el responsable si presentan mal una declaración por mi?
Por ley, solo será responsable la persona que presenta por ti la declaración si esto se firmó ante notario y actúa para el trámite como tu tutor legal. En ese caso se le puede reclamar directamente la cantidad impuesta por Hacienda en una sanción. Por lo tanto, es poco probable que si vas a las oficinas de Hacienda a hacer la declaración o la haces por teléfono puedas acogerte a esto.
Sin embargo, hay un caso en el que sí puedes reclamar, y es si la persona o asesor que te presentó la declaración lo hace mal a propósito, pero esto tendrás que demostrarlo en un juicio posterior contra esa persona una vez hayas saldado tu deuda con Hacienda. Si ganas, esa persona tendrá que abonarte el importe de la sanción que te imponga Hacienda. El año pasado ya hubo una sentencia de este tipo.
Pero, en definitiva, estos son casos muy complejos y a los que nadie desea llegar, porque el coste en abogados puede ser muy alto y pueden pasar años hasta que todo se solucione. Por eso, aunque te haga la declaración de la renta o cualquier otro impuesto un asesor, conviene que lo revises y te asegures de que, al menos, no se comete ningún error u omisión flagrante.