Los préstamos o los créditos son uno de los instrumentos financieros más utilizados tanto por particulares como por empresas para satisfacer necesidades de liquidez para casi cualquier gasto, inversión o imprevisto. Pero, ¿realmente sabes cómo se calcula el interés de un préstamo y cuánto pagarás en total al final del mismo?
Si estás pensando en pedir un préstamo para financiar algún tipo de operación o gasto en tu empresa, debes tener en cuenta diferentes factores a la hora de solicitar el préstamo o crédito, los cuales influirán en el tipo de interés que tendrá la operación:
- Cantidad a solicitar.
- Plazo para devolver el préstamo.
- Carencia del préstamo (período en el que únicamente abonas intereses, sin empezar a devolver el dinero realmente).
- Condiciones particulares del solicitante (solvencia, situación de empleo actual, historial de crédito…).
- Tipo de aval del préstamo.
Generalmente, a mayor plazo de devolución del mismo, el interés aumenta. Y lo mismo ocurre con la carencia. Prestamos con carencia suelen compensarse con un tipo de interés ligeramente superior. En cuanto al penúltimo punto, a peores condiciones de la persona o empresa que lo solicita, mayor interés.
Y si hablamos del aval, hay diferentes formas de avalar una operación crediticia como es un préstamo: con un bien por ejemplo, es la más común, o indicando como aval el dinero de otra persona con solvencia suficiente. Ahora es muy común por los bancos solicitar como aval un seguro de crédito, el cual se añade a la cuota del préstamo y cubre al banco frente a un impago por algunas causas del solicitante, como por ejemplo el fallecimiento o enfermedad grave.
Pero, ¿cómo calculo realmente el interés que voy a pagar?
Pues hay que tener en cuenta diferentes factores:
- El más importante es el TIN, o Tipo de Interés Nominal. Digamos que es el porcentaje sobre el capital que recibe el banco por prestarte el dinero. El TIN no es relevante para saber cuánto pagarás en el préstamo porque dependiendo del plazo hará que el TAE (el dato realmente útil) varíe.
- Comisión de apertura: es un porcentaje que cobra el banco por abrir la operación de crédito. No todos los bancos ni para todas las operaciones se cobra, pero un valor que se suele cobrar actualmente ronda el 2%.
Con todos estos datos, o incluso teniendo en cuenta alguna comisión adicional (hace años era muy común una comisión por hacer un estudio del préstamo), se puede calcular el TAE (Tasa Anual Equivalente). Hay gastos que quedan excluídos del TAE y que debes calcular aparte, como el seguro de crédito previamente mencionado.
Para el común de los mortales, calcular el importe total a pagar al final del préstamo mediante el TIN es complicado, ya que hay que tener en cuenta el plazo de devolución y la tabla de amortización del préstamo, pero con el TAE es muy sencillo: si solicitas 10.000 euros a un 8% TAE, al final del préstamo pagarás 10.800 euros.