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Crear una buena reputación puede llevar años, incluso décadas para una empresa, pero echarla al traste puede llevar tan solo un minuto. ¿Le das la importancia que se merecen a las opiniones que tus clientes tienen acerca de tu empresa o productos?

Existen muchas formas de comercializar tus productos o servicios y de captar nuevos clientes, tales como la publicidad, el márketing de afiliados y distribuidores, la venta directa ya sea de forma presencial o telefónica, el posicionamiento en buscadores… pero todas ellas requieren, en mayor o menor medida, de una inversión que puede no tener retorno para llegar al cliente potencial.

Tus clientes pueden ser tus mejores vendedores

Sin embargo, existe una forma de vender mucho más rentable y provechosa que todas las anteriores, que es a través de tus propios clientes. Te puede sonar a tópico y puede que estés harto de escucharlo, pero «no hay mejor publicidad para un negocio que un cliente satisfecho«.

Realmente en esta afirmación hay ciertos matices, ya que para que esta sea una forma efectiva de captación de nuevos clientes primero ya debes contar con una buena base de clientes, pero a medida que tengas más número de estos, el crecimiento puede llegar a ser exponencial.

Otra cosa importante es que a veces es necesario incentivar a tus clientes a que promocionen tus productos o servicios, especialmente si son servicios con un coste relativamente elevado y que no son para todos los públicos. Más adelante en este artículo te explicamos cómo conseguir esto.

Matando dos pájaros de un tiro

Además, tener a un cliente satisfecho implica que tienes un buen producto o servicio, cosa de la que no todas las empresas pueden presumir.

Muchas empresas se dedican a captar clientes gracias a métodos que rozan la ilegalidad o que carecen de ética alguna. Seguro que se te ocurren varias empresas ahora mismo con las que has tenido una experiencia similar, especialmente aquellas que gozan de cierto monopolio u oligopolio en determinados sectores de difícil acceso para otras empresas, como el sector de las telecomunicaciones o el energético.

¿Cómo incentivar a tus clientes a recomendar tu producto?

Puedes hacerlo de dos formas: o bien buscando la venta directa, o bien buscando que te valoren con buenas opiniones en sitios clave.

Para incentivar la venta directa a través de recomendación, puedes ofrecer comisiones o descuentos a tus clientes por cada venta realizada, por ejemplo. Esto es especialmente efectivo en empresas que ofrecen servicios que implican el cobro de una cuota mensual a su cliente. Por ejemplo, en Ilastec ofrecemos descuentos en las facturas a nuestros clientes que recomienden nuestro software a otros.

Y la otra forma de vender gracias a tus clientes es recordándoles que pueden opinar sobre tus productos o servicios en diferentes plataformas. Por ejemplo, si vendes a través de Amazon, es útil que les recuerdes cuando adquieran un producto que dejen una valoración del mismo, que por otro lado le puede ser de utilidad a tu empresa para saber que áreas debe mejorar.

De nuevo en Ilastec intentamos siempre que nuestros clientes valoren nuestros productos. De esta forma hemos logrado implementar un TPV para comercios excelente, por ejemplo, o hemos ido añadiendo funcionalidades a nuestra Tienda Online que solicitan nuestros clientes.