Skip to main content

Tanto si has estudiado una carrera orientada a la economía como si has iniciado un negocio, habrás oído hablar del acrónimo DAFO. Pero, ¿lo has analizado a fondo? ¿lo has puesto en práctica? En este artículo explicamos por qué se considera que el análisis DAFO es fundamental a la hora de crear nuestro negocio.

Un análisis DAFO permite hacer un estudio de una empresa, proyecto, entidad o persona. Mediante una matriz cuadrada, permite que a golpe de vista veamos las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades de lo que vamos a mostrar. Es decir, nos permite diseñar una estrategia de desarrollo de nuestro negocio y que nos servirá tanto para el corto como el largo plazo.

Lo bueno que tiene el análisis DAFO es que es una herramienta que nos sirve para cualquier área de negocio.

El primer paso consiste en analizar la situación actual en la que nos encontramos e identificar los cambios que debemos de llevar a cabo. Esto nos permite realizar un diagnóstico estratégico, elemento básico en todo negocio. Así mismo debemos tener en cuenta cual es el objetivo principal de nuestro negocio y cuáles son los secundarios. De esta forma podremos trazar una estrategia de acuerdo a los objetivos que queremos conseguir.

Una vez tenemos este paso vamos a analizar los cuatro puntos del DAFO, para ello debemos de realizar dos análisis, uno interno, donde hablaremos de debilidades y fortalezas y un análisis externo, para ver las amenazas y oportunidades de nuestra idea de negocio.

Análisis interno: Debilidades y Fortalezas

Este paso nos sirve para corregir las debilidades y maximizar las fortalezas. Este análisis interno nos permite indagar en factores como RRHH, organización, marketing producción y finanzas.

  • Analizaremos la capacidad de la empresa para producir (producción).
  • Las líneas y gamas de productos, posicionamiento y la imagen que mostramos entre otros (marketing).
  • La rentabilidad, recursos, endeudamiento y la liquidez de la que dispone nuestra empresa (finanzas).
  • La estructura de la compañía, el proceso de dirección y el control (organización).
  • Y, finalmente, el personal, desde la selección, hasta la formación y la remuneración pactada.

Análisis externo: Amenazas y Oportunidades

En este apartado encontramos el entorno empresarial de la compañía. El mercado, el sector, la competencia y el entorno en el que estamos.

  • Se estudia el público al que va dirigido nuestra idea de negocio y la evolución de la demanda, entre otros (mercado).
  • Detección de las tendencias que nos permitan obtener nuevas oportunidades (sector).
  • Ubicar la empresa en un lugar, y analizar su posicionamiento a raíz de otras empresas en el mismo sector (competencia).
  • Y, por último, todos los aspectos que aunque son ajenos organización de nuestra empresa influyen directamente, como los factores económicos, legislativos, sociológicos, tecnológicos o políticos.

Gracias a estos dos análisis, podremos obtener la información necesaria para definir nuestra estrategia y que nos permita corregir las Debilidades, prepararnos para las Amenazas, potenciar las Fortalezas y aprovechar las Oportunidades que se nos presenten.

Los objetivos que hemos marcado al principio deben fijarse por orden jerárquico, siempre en función de las prioridades que hemos marcado. Tienen que ser objetivos que sean reales, que puedan cuantificarse y que puedan ser tangibles, mediante una estrategia que nos permita tanto conseguirlos como modificarlos en determinados procesos si así lo requieren.

Gracias a este análisis, las empresas obtienen una visión global de su situación actual y a donde quieren llegar, pasando por los objetivos que tienen para llegar a las metas establecidas.

Como conclusión, el análisis DAFO es un paso fundamental que cualquier negocio, sea del sector que sea, debe llevar a cabo para conseguir un resultado óptimo, ya que es de fácil implementación en nuestro negocio y sin costes.