Skip to main content

Se ha dicho muchas veces que solo una de cada diez empresas nuevas que crean terminan sobreviviendo y perdurando en el tiempo, y la inmensa mayoría de las veces el cierre de una empresa es por motivos financieros. Vamos, por estar en un estado de quiebra permanente. En este artículo vamos a exponer algunas de las principales causas por las que las pequeñas empresas quiebran.

Hay causas obvias por las que las empresas quiebran, como por ejemplo cuando los gastos son superiores a los ingresos, no se vende lo suficiente o no se obtiene la suficiente rentabilidad. Estos casos vamos a dar por hecho que son fáciles de detectar, y la solución pasa por vender más o gastar menos, y variará mucho las formas en las que hacerlo según el tipo de negocio.

Sin embargo, hay determinados errores que muchísimos propietarios de empresas cometen, que son evitables, y que terminan llevando negocios que son rentables a la quiebra. Vamos a enumerar algunos de estos errores a continuación:

Mezclar las finanzas personales con las del negocio

Este es un error muy común sobre todo en personas que trabajan como autónomos. Pagar gastos del negocio con patrimonio personal y viceversa.

Esto hay que evitarlo a toda costa, porque sino llegará un momento que es imposible saber la rentabilidad real de tu negocio, y además estás supeditando tu economía familiar a la de tu negocio, algo que puede tener graves consecuencias en caso de que el negocio empiece a ir mal. Uno siempre debe planificar primero su economía familiar, y a partir de ahí plantearse crear un negocio, no al revés. Es decir, se debe tener un sustento, al menos para unos meses o un par de años, al montar el negocio, ya sea porque tu pareja trabaje o dispongas de ahorros. Y se debe llevar un plan de lo que se va a invertir, y ceñirse a él, sin excederse.

Para no caer en este error, es recomendable tener cuentas bancarias separadas para tu negocio y tus finanzas personales.

Descuidar el pago de impuestos y obligaciones fiscales

Muchos autónomos y empresas delegan totalmente el tema fiscal en su asesor, pero esto es un error garrafal. Está claro que hay que delegar en un asesor la presentación de impuestos y otros temas fiscales o laborales, pero siempre hay que estar al tanto de las obligaciones fiscales que se tienen.

Además, otro error es no leer periódicamente (una vez cada 10-15 días) las notificaciones en DEHU, el sitio web donde te llegarán notificaciones de Hacienda, Seguridad social y otros entes públicos, y al que puedes acceder con Cl@ve o certificado electrónico, entre otras opciones. Ahí pueden llegarte notificaciones de impagos de impuestos, requerimientos, inspecciones, deudas, embargos…

No tener un mínimo entendimiento sobre finanzas

Este es otro error en el caen muchas personas al crear negocios. Al crear un negocio hay que tener ciertos conocimientos en unas cuantas áreas, entre ellas las finanzas. No hay que ser un experto, pero sí tener nociones básicas: cómo funciona el crédito, qué diferentes productos crediticios existen para empresas (factoring, confirming, líneas de crédito, préstamos, pagarés…).

Ser arrogante o descuidar a tus clientes

La frase que más se asemeja a esto es la de «morir de éxito». Cuando tu negocio tiene tantos clientes que no puedes atenderlos debidamente, o no escuchas sus peticiones porque crees que ya no pueden aportarte nada. Esto es un error gravísimo, no porque el cliente siempre tenga la razón, sino porque el cliente es el que define el mercado, y si no atiendes las necesidades del mercado, tarde o temprano vas a quedarte sin clientes.

No tener un buen software de facturación

Un programa de facturación que se adapte a tu empresa y que cumpla con la normativa vigente es fundamental. Si quieres un buen software de facturación, inventario, TPV y/o tienda online, echa un vistazo a nuestras soluciones de software de gestión para empresas.