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Si nunca has emprendido un nuevo negocio, es seguro al 100% que vas a caer en alguno de los errores más comunes que cometen los emprendedores si no lees este artículo de arriba abajo. ¿Por qué sucede esto? Porque a la hora de emprender todos tenemos los mismos miedos, y esos miedos son los que nos llevan a cometer errores.

Miedo al fracaso

Este es el principal error que cometen muchos emprendedores, especialmente en España, donde tenemos esa cultura de que el que no hace algo bien es un fracasado en eso. Es muy difícil, por no decir imposible, dar a la primera con un modelo de negocio exitoso, y más aún que el éxito y la rentabilidad sean inmediatos, por lo que no hay que tener miedo a fracasar.

Eso sí, hay que hacer todo lo posible por no fracasar y saber cuando es momento de retirarse, que es una de las cualidades de los buenos emprendedores.

No hacer un estudio de mercado

Es muy común emprender un negocio en base a una necesidad que tenemos nosotros, y que pensamos que más personas tienen. Sin embargo, a la hora de la verdad, no tanta gente tiene esa necesidad, incluso nadie la tiene. O, en otras ocasiones, el cliente potencial no está dispuesto a pagar el precio que haría rentable el negocio.

No realizar un análisis DAFO

Las siglas DAFO vienen de las palabras Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. A la hora de crear un nuevo negocio, hay que ver si seremos capaces de sacarlo adelante, ya que una idea no vale nada sin una excelente ejecución. Por ejemplo, si tenemos una idea relacionada con el sector de las telecomunicaciones pero no somos expertos en la materia, quizá convendría replantearse emprender.

Elegir mal los socios

Una vez realizado el análisis DAFO, tenemos que ver si vamos a necesitar algún socio para lanzar la empresa, que nos aporte experiencia en su campo. Elegir bien los socios es muy importante, ya que la separación de un socio es peor que un divorcio, y nunca debes escoger a un socio porque no puedas pagarle con dinero.

Elegir mal los trabajadores o no saber delegar

Contratar buenos empleados y que estén satisfechos siempre será mejor para tu empresa, aunque tengas que pagarles más. Y lo más importante, hay que saber delegar en ellos las tareas que mejor saben hacer, ya que intentar ocuparse uno mismo de muchas cosas llevará a que no hagas ninguna bien.

No saber adaptarse o pivotar

Es muy común que se intente monetizar un negocio de una manera y al final se haga de otra forma totalmente distinta, o que el desarrollo de una aplicación evolucione y cambie su público objetivo. A esto se le llama adaptarse, innovar o pivotar. Saber cuando es el momento de cambiar algo en tu empresa o producto para rentabilizarlo es otra de las cualidades que tienen los buenos emprendedores.

Mala gestión de los ingresos, gastos y financiación

Gastar demasiado, o hacerlo en cosas que no son prioritarias, es otro de los mayores errores que cometen las empresas. Por ejemplo, gastar en una oficina cuando se puede trabajar desde casa, o en una conexión a Internet muy superior a la necesaria Y, en cambio, no gastar en publicidad, que es algo que hará crecer tu negocio.

Otro de los errores comunes que cometen los emprendedores es el relativo a la financiación. No tener ahorros suficientes para sobrevivir un tiempo prudente sin cobrar o financiarse en exceso son cosas que harán que a la larga vayamos a tener problemas en el flujo de caja y en última instancia a tener que echar el cierre al negocio.