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Hoy en día es complicado sacar un negocio adelante y hacerlo rentable con la feroz competencia que hay, eso es indudable. Sin embargo muchas personas no consiguen hacer rentables sus comercios (o negocios en general) y acusan a la crisis, la competencia, o cualquier otra cosa, cuando no es así.

Es muy común escuchar la frase «Amazon está acabando con el pequeño comercio«, o «las grandes superficies acabarán por quedarse con todo el mercado«. Es cierto que Amazon abarca una gran cuota de mercado de venta minorista gracias a sus inigualables condiciones, precios, etc, pero Amazon no es la causa de que los pequeños comercios tengan que echar el cierre.

Todo negocio debe adaptarse a los tiempos que corren. Las demandas de los clientes cambian, las condiciones macroeconómicas no tienen nada que ver con las de hace 20 años… y tú y tu comercio tenéis que adaptaros.

Negarse a vender online

Todavía es muy común ver comercios que ni se plantean tener una tienda online o, al menos, una página web, cuando hoy en día el coste de tenerla es bajísimo (nosotros mismos ofrecemos tener una tienda online a nuestros clientes, totalmente operativa y adaptada a los tiempos que corren, desde 29,95 euros al mes).

¿La razón por la que esto ocurre? Son varias, pero principalmente es el miedo al cambio. Pero si tienes miedo al cambio, realmente el emprendimiento no es lo tuyo. Necesitas vender online para aumentar la rentabilidad de tu comercio, ya que cada vez más personas van a demandar la compra online. Si tú no les das esta opción, tu competencia lo hará, no solo Amazon.

Mala elección de proveedores y/o mala gestión

Nosotros hemos sufrido este problema en nuestras propias carnes. Encontrar un proveedor que te brinde un servicio a tu medida, que funcione correctamente y pagues justo por lo que necesitas es fundamental en un pequeño negocio donde no se dispone de gran capital para invertir.

¿Proveedores clave en todo pequeño negocio o comercio?

  1. Gastos comunes (luz, internet, teléfono, alquiler…): Ajusta al máximo las tarifas y paga solo por lo que necesites. Por ejemplo, en el caso de Internet, no necesitas más que 50 MB de conexión normalmente, no tiene sentido que pagues por más.
  2. Programa de gestión: debes encontrar uno a tu medida y por el que no tengas que hacer un gran desembolso. Lo mejor, sin duda, es un software de gestión como servicio, con un pequeño pago mensual asociado. De esta forma, si en algún momento quieres cambiar, no habrás hecho un gran desembolso del que tengas que arrepentirte. Nosotros ofrecemos este tipo de comercialización de software de gestión como servicio, y nuestro programa estrella está dirigido a los comercios.
  3. Márketing: Posicionamiento en buscadores, publicidad online y offline… una parte de tu presupuesto tiene que destinarse a esto, y debes encontrar una empresa que te haga justo el servicio que necesitas a un precio en concordancia. Siempre asegúrate de pedir al menos 3 presupuestos para comparar tarifas.

Escoger correctamente tus proveedores y asignar correctamente las partidas del presupuesto dedicadas a cada uno supondrá un gran paso para tener una buena gestión de tu negocio.

Además, debes controlar en todo momento temas como la tesorería, los impuestos, impagos, financiación… y asegurarte de tener siempre liquidez para sobrevivir un par de meses malos.

Falta de motivación

Emprender un negocio siempre va a conllevar muchos sacrificios, ya sea de tiempo o de dinero, y de ser constante en tu trabajo, multidisciplinar y no rendirse a las primeras de cambio.

Muchas personas emprenden un negocio y se quedan a mitad de camino, cuando realmente insistiendo un poco más podrían hacerlo rentable. No digo que te obceques, siempre hay que saber cuando parar, pero habrá épocas o días en los que haya que dar el 200%, eso tenlo claro, y también ten claro que siempre habrá épocas de vacas flacas donde realizar una buena gestión puede salvar tu negocio.