El mundo se encuentra en una crisis económica y sanitaria sin precedentes en los últimos tiempos, y a España le ha afectado especialmente por su dependencia del turismo. ¿Qué puede hacer el gobierno y el estado español para ayudar a las pequeñas empresas y autónomos, que son el sustento fiscal de este país?
Decimos que esta es una crisis sin precedentes en los últimos tiempos porque no se recuerda una pandemia a nivel mundial que coincida con el entorno económico, tecnológico y social en el que vivimos actualmente, el cual nada tiene que ver a como era el mundo hace 20 o 30 años. La economía y la sociedad es mucho más global ahora, y por eso esta crisis afecta muchísimo más de lo que lo haría hace 20 o 30 años.
¿Por qué esta crisis puede ser peor que la de 2008?
A pesar de que la crisis de 2008 tuvo peores consecuencias que esta en cuanto a empleo por ahora, todo era mucho más predecible. Los efectos de la crisis actual todavía no se han manifestado en su totalidad (veremos cuando acaben prestaciones, ERTEs, etc). La del 2008 se trataba de una crisis crediticia, que cuando se descubrió, ya se sabía todo lo que iba a pasar.
Sin embargo actualmente lo peor es la incertidumbre. No sabemos si habrá una segunda oleada del virus, aunque todo apunta a que sí, ni cuándo será, lo cual puede cambiar drásticamente las consecuencias.
¿Cómo debe actuar España para salvar sus pequeñas empresas y autónomos?
De las grandes empresas no vamos a hablar, porque o bien tienen recursos para paliar esta crisis, o bien recibirán ayudas estatales de forma directa para salvar miles de empleos.
En cambio, el gran reto es salvar el mayor número de pequeñas empresas posible, ya que son estas las que generan la mayoría del empleo del sector privado en nuestro país, y son las más desprotegidas frente a grandes crisis como esta.
Para ello, habría que centrarse en tres pilares: liquidez a corto plazo, contratación de personal cualificado y digitalización.
A corto plazo es muy importante salvaguardar su tesorería: que las empresas dispongan de dinero para pasar estos malos tiempos.
Se han creado medidas como los ERTEs, prestaciones por cese de actividad y las líneas ICO que pueden ayudar a algunas empresas. Sin embargo para otras esto no va a servir más que para alargar la agonía.
Por eso, sería una buena ayuda la supresión de determinados impuestos para empresas que serían viables sin este contexto económico, y que estén en riesgo de quiebra, tales como una condonación de parte del IVA, por ejemplo. Supone menor recaudación en el año en curso, pero probablemente mayor recaudación de impuestos para España en los próximos años al no verse obligadas muchas PYMES y autónomos a echar el cierre.
También sería interesante subvencionar el 100% de los gastos sanitarios y de prevención que tengan que afrontar estas pequeñas empresas, en forma de adaptación de sus locales, compra de equipos de protección, mascarillas, geles…
Además, habría que estudiar ayudas mucho más concretas para todos los sectores, no solo el turístico o la hostelería. Casi todos los sectores se han visto afectados en mayor o menor medida.
A medio y largo plazo, habría que tomar medidas para fomentar la contratación y generación de puestos de trabajo de calidad. Actualmente existen bonificaciones a la seguridad social para casos muy concretos: empleados con discapacidad, trabajadores en prácticas, contratos de formación… Todo este tipo de contratos no se suelen traducir en la creación de un empleo de calidad.
En cambio, fomentar la contratación de personal con experiencia de forma indefinida generaría puestos de trabajo de calidad y mejoraría la competitividad de las empresas enormemente. Sin embargo, ahora mismo no hay ninguna bonificación para la contratación de este tipo de trabajadores.
Y por último, habría que crear un plan de subvenciones para la digitalización de pequeñas empresas. Esto ya venimos diciéndolo desde hace muchísimo tiempo y lo vemos en nuestros propios clientes: aquellos más digitalizados tienen muchos mejores resultados que los que no lo han llevado al extremo.
Cosas como tener una tienda online o una página web es algo que deberían tener ya cubierto absolutamente todas las empresas y comercios. .