¿Acabas el día y notas que te falta tiempo? Eso es porque no eres productivo, y eso puede ser por muchas razones. Pero tengo una buena noticia, tomando una simple medida puedes incrementar tu productividad diaria drásticamente.
Antes de entrar en materia, comentarte que ya hemos escrito algún que otro artículo sobre cómo mejorar la productividad tanto en tu vida personal como en tu empresa. No dejes de leer este artículo, así como su continuación, si quieres ser lo más productivo posible.
Todos tenemos las mismas 24 horas al día
Es muy común escuchar quejas y lamentos como, por ejemplo, «es que no me da el día para nada«, «es que con los niños no me queda tiempo para mi«, «llevo meses con este proyecto porque no consigo sacar tiempo para terminarlo«.
Sin embargo, si te paras a pensarlo, el tiempo es prácticamente la única cosa que no se puede comprar con dinero: todos tenemos el mismo tiempo. Puede que tengas más responsabilidades que otras personas (generalmente a mayor edad, más responsabilidades): familia, hijos… y eso te quite algo de tiempo, pero al final casi siempre, en el 99% de los casos, es cuestión de organización y prioridades.
¿Y cómo establecer prioridades?
Di que NO cuando sea necesario
Te parecerá una tontería, pero si te paras a contar el tiempo que empleas en compromisos a los que no te apetece ir, en reuniones inútiles que no van a ningún lado, en planes que al final no te divierten… puedes sacar muchas horas a lo largo de un año, las cuales puedes invertir en ser más productivo.
Con esto no digo que de repente seas un antisocial que no sale de casa, pero antes de decir que sí a cualquier cosa que no sabes si quieres ir, invéntate alguna excusa para no ir y, si finalmente te apetece ir, siempre estarás a tiempo.
Por ejemplo, una cosa que personalmente detesto son las reuniones, porque el 95% de ellas no sirven absolutamente para nada. Un simple intercambio de e-mails es suficiente en la mayoría de casos para saber que se está de acuerdo en algo o que no, no hace falta reunirse para ello.
Otra cosa que puedes eliminar para sacar más tiempo para ti mismo son los planes que no te aporten diversión a primera vista: ir al cine a ver una película que crees que no te va a gustar, salir a tomar algo cuando realmente estás cansado y no te apetece… en el primer caso puedes quedarte en tu casa trabajando en aquello que te gusta, y en el segundo caso puedes aprovechar para recuperar horas de sueño que te vendrán bien en tu día a día.
Puede que con esta técnica consigas ahorrar una media de 2-3 horas semanales, o quizá más. Te parecerá poco, pero multiplica esas horas por 52 semanas que tiene un año y verás la cantidad de tiempo que tienes para hacer cosas que te apasionan.