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A día de hoy creo que ya todo el mundo se ha hecho eco de la noticia estrella en este 2019 en el ámbito socioeconómico en nuestro país: la subida del salario mínimo interprofesional a la cifra de 900 euros mensuales. Pero, ¿realmente es beneficiosa para la economía esta subida? Vamos a analizarlo.

Por supuesto este es un análisis desde nuestro punto de vista, con el que una persona puede o no estar de acuerdo y que no pretende ser la verdad absoluta, sino hacer una predicción de lo que ocurrirá a corto, medio y largo plazo con esta subida.

Situación

Venimos de una crisis, la de 2008, que todavía colea en las cifras del paro y la economía en general, de la que en España hemos salido a duras penas, y nos encaminamos hacia otra crisis global, que tendrá lugar en 2019 o 2020 y de la que ya hay claros indicadores en Europa.

En 2018 el salario mínimo en nuestro país era de 735,90 euros mensuales, y para 2019 se ha subido a 900 euros mensuales, una subida muy cuantiosa si se compara con la de años anteriores, tal y como se puede ver en la gráfica de la imagen de encabezado del artículo.

Podríamos pensar que esto hará que aumente la inflación, la gente cobrará más, gastará más, ahorrará más, crecerá la economía y todos contentos, ¿no? Pero no todo es tan sencillo.

Grandes empresas

Las grandes empresas no tienen problemas generalmente para afrontar estas subidas de salarios, pero probablemente lo que harán sea ajustes en plantilla para reducir el número de trabajadores y que así sus beneficios no se vean mermados.

Consecuencia: personas que en 2018 tenían un trabajo por el que cobraban unos 750 euros mensuales, puede que ahora se vayan al paro.

Pequeñas empresas y autónomos

Aqui el problema es, ya en 2018, bastante grave. Muchas PYMES hasta ahora recurrían a prácticas poco éticas e ilegales como la de no pagar horas extra, contratar falsos autónomos, contratar un empleado por una jornada y que luego se alargue…

En algunos casos el motivo de hacer esto es sencillamente para ganar más dinero, pero en otros casos el motivo es puramente de supervivencia, ya que muchas PYMES no se pueden permitir el pago de un 30% adicional al salario de un empleado a la Seguridad Social, por ejemplo, entonces lo que hacen es contratarlo como autónomo.

Y este último caso se agrava ahora más en 2019, en mi humilde opinión, ya que ahora el coste por contratar un empleado aumenta considerablemente.

Esto, unido como ya comentamos a la situación de desaceleración en la economía global que ya está ocurriendo, puede terminar con muchísimas PYMES echando el cierre y muchos empleados en la calle. Veremos cómo termina la cosa.